La Importancia de Vicente Fernández en la cultura

¿Porqué el Maestro Vicente es un personaje de gran, gran importancia en la música del mundo hispanoamericano?. A pesar del reconocimiento global que ha logrado, la verdadera dimensión de su legado sigue encubierta.


Vicente Fernández - Pepsi Center - 06.11.11Vicente Fernández Latín Grammy

El principal valor cultural que se puede ver en su obra, es el lograr dar una calidad interpretativa de alta factura a un género netamente popular y folclórico: La música ranchera. No siendo el primero, muchos saben que aquella trinidad de voces finas, Negrete, Infante y Solís, fueron la punta del iceberg de una época dorada en la calidad musical del género. La particularidad de don Vicente fue su atemporalidad, pues pertenece a casi un par de décadas posteriores a la mencionada generación. Esto promovió la extensión de un estilo por muchos años. En su generación, no sólo es el mejor, Vicente es único!.

Se le comparaba con frecuencia con los cantantes leyendas ya mencionados, los más tradicionalistas no aceptarían nivelarlo con estos, pero aceptaban al menos la comparación, cosa ya tremendamente relevante toda vez que eran de épocas y contextos distintos. La cuestión es que don Vicente, nos ha dado la posibilidad de apreciar el arte musical mexicano en una manifestación de alta factura mediante el contraste de sus canciones inéditas y ampliamente conocidas con las obras de los grandes compositores mexicanos de antaño. Para un ejemplo, y me atrevo sin reserva, a decir que Vicente es el heredero contemporáneo por excelencia de la obra de José Alfredo Jiménez, pues sus versiones, refrescaron y renovaron su legado.

Por otra parte, vocalmente hablando, Vicente, tal vez sin quererlo, nos permitió a muchos valorar y disfrutar del canto lírico, operístico,  clásico, o como cada quien lo llame. La razón es que Vicente hacía, al igual que sus predecesores del canto ranchero, un canto de estilo operístico. Y muchos pueden afirmar que Negrete o Infante y otros muchos, fueron mejores cantantes. Pero Vicente Fernández, ya sea por la fatalidad de los anteriores, pero de seguro, por sus sobradas virtudes y cualidades, ostentó una carrera mucho más larga y prolífica, lo que conlleva varias cosas: Un legado más amplio y variado, más puertas para el descubrimiento de varias piezas tradicionales legendarias y más personas contagiadas de buen gusto. En pocas palabras, la obra de Vicente Fernández, es significativa por su enorme impacto cultural.

Volviendo a la cuestión de la Ópera. Vicente, en una buena parte de su carrera sacó máximo jugo de su voz de Tenor ("Ejemplo: Paloma errante.. buscando abrigo"). Permitiéndose jugar con las melodías conocidas mediante juegos de intervalos amplios ("El Hijo del Pueblo"), doblajes a coro con su propia voz ("Yo no me quiero ir") o saltos a melodías paralelas ("La muerte de un Gallero") . Era esta la forma de matizar y dar originalidad a las canciones ya reconocidas a través de su espectro vocal. Pero su recurso no sólo llegó a ser amplio en los tonos, sino en los matices, pues su manejo de la media voz ("La diferencia"), los fortes ("El Jaliciense") e incluso los falsetes ("El Jinete"), garantizaba una paleta interpretativa que explica la longevidad con calidad de su carrera.

¿Cómo se conecta la música de Vicente Fernández con la ópera?("Ejemplo: Alma llanera - nota final"). La respuesta está en la cultura Mexicana. En México se da la amalgama perfecta entre el folclor y la música clásica. El mariachi es un claro ejemplo: Es en esencia una sección de cuerdas ("Ejemplo: Rogaciano - Miguel Aceves Mejía"), como lo vemos en una orquesta sinfónica, que incluye también un importante aporte de metales o vientos, pero con un espectro más limitado (Ejemplo: Pasándola a mi Manera). Un mariachi es como una cuasi-orquesta sinfónica portátil, pero que incluye elementos rítmicos que refuerzan su carácter de fiesta, baile y tradición, esto representado en las guitarras y vihuelas que cumplen esa función rítmica ante la ausencia de instrumentos de percusión; el registro grave, a cargo del pintoresco guitarrón completa la gama de alturas y colores para enriquecer una melodía principal a cargo de la voz.

Pero no solo de manera instrumental vemos los símiles: La música ranchera, al igual que la ópera, es temática y aparecen muchas veces en un contexto dramático, como lo sería una carrera de caballos, un duelo, o una serenata. La escena de serenata de balcón, que vemos en operas de Rossini, Donizetti e incluso, Verdi, (Serenata Barbero de Sevilla o Il Tovatore) es hermosamente emulada por el cine mexicano en situaciones típicas de la vida ranchera (Serenata tapatía: Jorge Negrete). Es por eso que inconscientemente, al escuchar la música ranchera, no nos es muy lejano entender el mundo de la ópera, con sus tragedias, sus romances y claro! por sus potentes y hermosas voces.

Pero no pretendo endosar al Maestro Vicente, las características del cine mexicano y de la tradición ranchera. Pero si quiero enfatizar una vez más que el nos envolvió esta tradición con sumo cuidado y nos la trajo a esta generación. Completando y consolidando la transición entre la música cinematográfica y la música para los medios actuales. En mi caso personal, sentí amor a primera vista por la música de Vicente, pero saciando el hambre de más música de calidad, mi exploración me fue llevando lentamente al mundo de la ópera, por un camino que pasando por Negrete, Infante y otros, me hizo notar que la suite española de Agustín Lara, (Ejemplo: El Organillero), la escuché en voz de Javier Solís y sentí que era prácticamente música de opera con mariachi, tan así que la canción "Granada" que pertenece a esta suite, llegó a ser interpretada por Luciano Pavarotti como aria de concierto (granada Pavarotti). De Vicente a Negrete y Solís, de la suite española de Lara a los tres tenores en las termas de Caracalla, ya el portal estaba abierto y estoy seguro que miles de apasionados por la música vocal tuvieron algún tránsito similar.

Cuando las voces hispanoamericanas de la época se unieron en el año 1985 para grabar una canción en conjunto (Cantaré, Cantarás), y gracias al registro que quedó de los ensayos y detrás de cámaras, vi con curiosidad cómo la parte que Vicente cantaba, fue tan intensa y conmovedora, que las demás estrellas presente, lo contemplaban asombrados y admirados. Imagino que estos grandes representantes de la música, ya dentro de otros géneros, como la música romántica o balada, también nos acercaban, cada uno es su estilo, a la tradición operística y se que habrá quienes comparten conmigo esa sensación de recorrer un camino similar desde la música de la radio hasta la música del teatro.

Vicente no es sólo voz y música, es la imagen viva del charro cantor, cualquier fotografía o video donde se le ve portando el traje de charro, tiene la impronta de esa autenticidad e identidad cultural. Qué música hoy en día nos permite identificar y asociar también al cantante con su puesta en escena y vestuario?. Las músicas tradicionales folclóricas tienen este componente: la capacidad de asociar al artista en carne y hueso con una cultura; y eso lo hace Vicente con dignidad y elegancia. Vicente defiende el porte del traje, el sonido del mariachi, la dignidad de su música durante toda su carrera, no con esto negándose al sincretismo con otros géneros y tradiciones, más aún, al experimentar con estas variantes (la sentencia), logra piezas de excelsa calidad, combinando otros formatos musicales sin sacrificar con ello su eje cultural y su tradición (Ejemplo: sinfónico - Los Altos de Jalisco). Es una tradición viviente y dinámica, que se mueve por distintos espectros pero que vuelve a casa siempre. Al hogar cultural de su legado, el Mariachi.

Andres Zorro M.

No hay comentarios :

Publicar un comentario

Leave a comment

TOP OF THE WEEK